Es vital para cualquier mujer sentirse cómoda con su cuerpo. Hay muchos problemas físicos, emocionales y psicológicos que pueden surgir por tener senos demasiado grandes.

Las pacientes pueden sufrir dolor de cuello, dolor de espalda y hombros, problemas de la piel debajo de los senos y problemas para dormir. Estas molestias físicas pueden influir en la ropa que usa o en la forma en que participa en las actividades físicas, y eso puede tener un impacto significativo en su confianza en sí mismo.

Puede comenzar con un movimiento suave tan pronto como se sienta capaz, uno o dos días después de su procedimiento. Por ejemplo, caminar promueve la circulación sanguínea y reduce los riesgos de coágulos de sangre sin ejercer una presión excesiva sobre la pared torácica.

Debe evitar levantar objetos pesados o hacer ejercicios extenuantes durante al menos seis semanas después de la cirugía. Los ejercicios cardiovasculares demasiado vigorosos pueden provocar sangrado, cicatrización o separación de una incisión. Y asegúrese de usar un corpiño tipo deportivo de calidad durante cualquier actividad. Desea darse un período prolongado de tiempo y permitir que su tejido torácico tenga suficiente tiempo para curarse adecuadamente.

Cuando reinicie su rutina regular de ejercicios, comience con actividades de bajo impacto como andar en bicicleta estacionaria. Escuche lo que su cuerpo le dice en cuanto a cualquier dolor que experimente durante el ejercicio. Quieres avanzar sin exagerar.